lunes, 26 de enero de 2009

¿ Y cómo es tu armadura ?

Hace tiempo leí el libro “El caballero de la armadura oxidada” de Robert Fischer, este libro habla claramente acerca de la importancia que damos en demostrar lo que somos a las demás personas. Dando mayor importancia a lo que otros puedan pensar acerca de nosotros que lo pensamos nosotros acerca de nosotros mismos.

Es como si nuestra opinión muchas veces no valiera, o quizás es tanta la necesidad de gustar a los demás que dañamos nuestra personalidad convirtiéndonos en algo superficial y que muchas veces nos aleja de lo que somos en realidad.

En el libro, un caballero medieval llega a hacerse famoso por su armadura, que compite en esplendor con el sol. Nadie puede vencerle en batalla alguna y así va subiendo puestos y ganando fama. Pero está tan ufano de su armadura que nunca se la quita: su hijo apenas conoce su rostro y su mujer está ya harta. De tanto insistirle, decide quitarse la armadura, pero no puede…queda atrapado en ella….

Muchas personas están atrapadas en una especie de armadura que han ido amoldando a sí misma por años y muchas veces ocurre que mueren sin poder despojarse de ella. Viven una vida vacia solo intentando agradar y complacer la opinión de otros.

El hecho de que tengamos que usar una armadura se debe a que no nos amamos a nosotros mismo y a que estamos inseguros y temerosos de no gustar a los demás. Por ello adecuamos una armadura que nos haga sentir seguros y que nos de la entrada en la sociedad y a la aprobación de los otros.

Un ejemplo claro visto en el mundo es ese de que las mujeres y muchos hombres recurren a la cirugía plástica (No es que este en contra de ello, hay personas que realmente la necesitan) para conseguir el cuerpo estipulado por la sociedad como el cuerpo perfecto, ya hay muchas jovencitas que se aumenta el tamaño de senos, o se hacen cirugia faciales y otras cosas más, solo porque lo ven en la televisión, otros, incluídos hombres, sufren enfermedades como la anorexia o la bulimia, solo con el propósito de lograr ser aceptados por una sociedad. Ese tipo de armadura te hace esclavo.

Lo que llamamos las apariencias son nuestras armaduras. Por eso hay un dicho que dice “las apariencias engañan” nunca sabemos lo que realmente se oculta detrás de esa careta que mucha gente utiliza para presentarse al público.


Tratamos de buscar las soluciones afuera olvidándonos de resolver los conflictos que tenemos interiormente. Si no logramos aceptarnos y amarnos a nosotros mismos será imposible que los demás nos amen y que podamos amar a otros.

Cuando estamos atrapados en una armadura es como si tuvieramos puesta una venda negra en los ojos no podemos ver ni percibir nada ni siquiera a nosostros mismos y en esos casos a los que más hacemos daños es a quienes amamos.

Este libro nos enseña también que la felicidad esta en ganar riqueza interior y que mientras desarrollemos nuestro potencial en beneficio de todos tendremos ambición de corazón y esto nos ayuadará a progresar.

!Interesate por lo que tú piensas de tí mismo!


Un saludo
Kai Krûner

No hay comentarios: